Mi nombre no es el que aparece en el timbre de al lado; podría
ser, en todo caso, aquel que, sin nombrarse, apenas se sugiere, un poquito más
arriba; fíjese bien, señor o señora...todo aquello que, por no nombrarse no
debería, acaso, no tener un nombre? ¿o tal vez sí?...¿cuál sería, en todo caso,
la finalidad del acto del no nombrar?
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